Electroestimulador

Nuestro físico mejora ejercitándonos. Ya sea en un gimnasio, en la calle o en casa, tenemos que mantener nuestro cuerpo activo. Pero, en ocasiones, esto no es posible y tenemos que buscar alguna alternativa para no estar parados. Una de estas alternativas son los conocidos como electroestimuladores, unos aparatos que moverán nuestros músculos por nosotros y que podemos usar incluso en nuestro sofá. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber si estás pensando en comprar un electroestimulador.

Mejores electroestimuladores

Compex Fit 1.0 Electroestimulador

Si buscas un electroestimulador básico, debes echarle un vistazo al Compex Fix 1.0. Tiene un total de 4 canales, lo que significa que podremos usarlo en cuatro músculos al mismo tiempo. Por otra parte, cuenta con programas de fitness, de recuperación y uno antidolor, lo que nos ayudará a estar mejor en esos días en los que alguna parte del cuerpo nos está dando la lata.

Es el complemento ideal para los amantes del fitness que practican actividad física un par de veces por semana y todo lo que hace lo hace con una buena relación calidad-precio.

TENS EMS STIM-PRO X9+ – axion

Este electroestimulador de Axion cuenta con 4 canales, lo que nos permitirá estimular hasta 4 músculos al mismo tiempo. Entre sus programas incluye uno contra el dolor de músculos y articulaciones y otro que nos hará un masaje. En total, pone a nuestra disposición 37 programas, entre los que incluye los de fitness.

Llama la atención que este aparato es uno de los que usa pilas en lugar de batería, pero es de una marca alemana que gusta mucho a los usuarios.

Compex Fit 3.0 Electroestimulador

El Compex Fit 3.0 es el hermano mayor del Fit 1.0 y ofrece programas de masaje para aficionados al fitness que practiquen ejercicio hasta 3 veces por semana. Además, cuenta con programas de todo tipo, como los anti-dolor, los de recuperación, los de rehabilitación y los de fitness.

El Fit 3.0 tiene cuatro canales, lo que nos permitirá estimular cuatro músculos al mismo tiempo.

TensCare Sports TENS

Si lo que buscas es un electroestimulador económico de verdad, te interesa algo como este de TensCare. Aunque tiene un precio muy bajo, pone a nuestra disposición un total de 55 programas, entre los que tenemos los habituales para fitness y los que harán que nuestros músculos nos duelan menos.

Este TensCare tiene cuatro electrodos, lo que significa que tiene dos canales que nos permitirán estimular dos músculos al mismo tiempo. Entre sus puntos fuertes tenemos su tamaño y peso reducidos, lo que lo convierten en una buena opción si queremos usarlo cuando hagamos un viaje.

Electroestimulador Globus DUO TENS

Otro electroestimulador con buena relación calidad-precio es el DUO TENS. Tiene cuatro canales que nos permitirán estimular cuatro músculos al mismo tiempo y varios programas que nos permitirán tanto ejercitar nuestros músculos como hacer que nos duelan menos si tenemos algún problema físico.

Además, cuenta con 6 espacios libres para que seamos nosotros los que introduzcamos los parámetros desde cero para poder crear nuestro programa personalizado, en lo que se incluye todo lo necesario. En los programas que incluye por defecto encontramos algunos para fuerza, para evitar dolores e incluso tratar la tendinitis y otros tipos de problemas como los de cervicales.

Qué es un electroestimulador

Nuestro cuerpo es eléctrico. Es decir, mucho de nuestro organismo tiene una actividad que sería comparable a las de las máquinas: se mueven por impulsos eléctricos. En un principio y por lógica, esta electricidad la generamos nosotros mismos desde nuestro interior, pero se puede simular algo parecido desde el exterior. Eso es lo que básicamente hace un electroestimulador: estimular nuestro cuerpo a base de electricidad para que el músculo o grupo muscular en el que lo tenemos conectado se mueva «automáticamente».

Para qué sirve

Electroestimulador completo

En su nombre ya lo dice: sirve para estimular por medio de la electricidad. ¿Qué estimula? Músculos y articulaciones. Ahora bien, ¿para qué lo podemos usar y para qué merece la pena? Porque no, no sirven para sustituir por completo la actividad física. Los electroestimuladores han sido diseñados para complementar el entrenamiento o para ayudar en la recuperación de algunas lesiones. No hagáis caso de la publicidad: si sirvieran tanto y para tantas cosas como nos lo quieren vender, los gimnasios estarían vacíos.

Para concretar un poco más, deberemos usar un electroestimulador cuando no podamos realizar la actividad física con normalidad. Por ejemplo, si tenemos que estar quietos y no queremos perder el 100% de un día de entrenamiento, podemos usar un electroestimulador. Además, y esto es más importante, también sirven para curar lesiones. A mí me lo puso un fisioterapeuta para eliminar restos de fibrosis que me había quedado tras una microrrotura fibrilar. La intención era destruir el exceso de fibra creada tras la recuperación o soldado de la rotura, lo que me provocaba cierto dolor.

Cómo elegir un electroestimulador

electroestimulador

Tiempo de impulso

El tiempo de impulso nos indica el tiempo durante el cual se va a aplicar el estímulo, algo que se mide en microsegundos. A la hora de comprar un electroestimulador, tenemos que tener en cuenta el tiempo de impulso que ofrece. No todas las partes del cuerpo necesitan o soportan la misma carga y, cuanto más margen tangamos, más ejercicios podremos simular.

Intensidad

La intensidad es algo importante a tener en cuenta. Combinada con los programas, la intensidad es lo que nos va a permitir que el estimulo sea más o menos potente. Cuanto más entrenados estemos, o cuanto más grande sea nuestro músculo, mayor será la intensidad que necesitaremos para estimularlo. También conocida como amplitud, se mide en amperios, lo que es la unidad básica de intensidad de la corriente eléctrica, las unidades que se utilizan para medir los niveles de amplitud que provocan la contracción muscular son del orden de miliamperios.

Frecuencia

Entre lo que tenemos que fijarnos antes de comprar un electroestimulador, tenemos su frecuencia. Es una de las especificaciones más importantes, puesto que es lo que nos permite regular qué tipo de fibras van a ser estimuladas. La frecuencia nos indica el número de veces por segundo que se va a producir un impulso y, dependiendo de la misma, estimularemos fibras más lentas o fibras más rápidas. Las frecuencias disponibles deben estar entre 30 y 120Hz si queremos estimular todo tipo de músculos y articulaciones.

Número de vías

El número de vías será más o menos importante dependiendo de nuestro uso. Como mínimo, tiene que tener dos, puesto que con menos sería imposible que funcionara. En esas dos vías tenemos el positivo y el negativo y tendremos que poner cada polo en un punto para que se estimule la zona deseada. A partir de ahí, cuantas más vías, mejor, puesto que podremos ponerlas en más puntos y estimular más músculos al mismo tiempo. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que también se necesitará más potencia para que todas funcionen al mismo tiempo.

Programas

Los programas son algo importante a tener en cuenta. Si lo comparamos a lo que hacemos en un gimnasio, podríamos decir que son como las series: no es lo mismo entrenar con series para aumentar masa muscular que para bajarla o «capilarizar». Aunque no siempre se cumple, si queremos definir tenemos que hacer series más largas con movimientos más rápidos, mientras que si queremos aumentar masa muscular tenemos que ir más despacio, poner más peso y hacer series más cortas.

Por lo tanto, es importante fijarnos en el tipo o tipos de programas que tiene el electroestimulador que vamos a comprar. Hay algunos que tienen programas para la hipertrofia, lo que significa que podremos aumentar algo de masa muscular con ellos. También podemos encontrar programas especiales para curar lesiones y muchas otras opciones, dependiendo del aparato elegido.

Alimentación

Como cualquier dispositivo electrónico, un electroestimulador puede alimentarse de diferentes maneras. Lo más habitual es que tengan una batería para usarlo lejos de una toma de corriente y un adaptador para conectarlo a la pared cuando ya no le queda energía o para cargarlo. Por otra parte, aunque esto es menos habitual, también hay algunos que funcionan con pilas. En todos los casos, hay que fijarse en que tenga energía suficiente o, de lo contrario, podría no realizar las contracciones con la potencia esperada. En cuanto a esto, prácticamente todos los electroestimuladores mostrarán un aviso gráfico cuando detecte que la energía podría ser insuficiente para trabajar.

Pantalla

La pantalla de un electroestimulador no va a hacer que funcione mejor o peor. Lo que sí va a hacer es que muestre la información más o menos clara. La inmensa mayoría de los que existen tienen pantalla de tinta, la misma que los relojes antiguos, en la que lo que muestra está predefinido. En estos casos, veremos los números siempre en la misma posición y todos los paneles tienen que entrar en lo que hay definido por la pantalla. Algunos de estos electroestimuladores con pantalla de tinta la tienen retroiluminada, lo que nos permitirá verlo todo mejor en condiciones de baja luminosidad.

Calidad de los electrodos

Un famoso anuncio decía que «la potencia sin control no sirve de nada». Da igual lo bueno que sea nuestro electroestimulador si sus electrodos no son buenos. Los electrodos tienen que estar fabricados en un material que permitan que se peguen bien al cuerpo y que aguanten el paso del tiempo. De no ser así, podrían deteriorarse y perder capacidad de adherencia y eficiencia. Por otra parte, puede ser interesante comprar una marca que los venda por separado, por si en el futuro se nos desgastan y queremos reemplazarlos. Con respecto a esto, es posible encontrar accesorios estándar que podríamos usar en nuestro electroestimulador.

Tipos de electroestimuladores

Tipos de electroestimuladores

De electrodos

Los electroestimuladores de electrodos son los más habituales y conocidos. Constan de un aparato que incluye controles, baterías, etc, unos cables y unos electrodos que pondremos en nuestro cuerpo. Aunque hay de todos los colores, precios y tamaños, son los más versátiles y profesionales, puesto que los electrodos no dependen de ninguna forma en concreto y podremos ponerlos en cualquier parte. Esto nos permitirá elegir el musculo exacto que queramos estimular, el movimiento del mismo y la zona estimulada.

Cinturón electroestimulador

Un cinturón electroestimulador es un cinturón y, como tal, está limitado por su forma y zona en la que lo usaremos. Están diseñados principalmente para tratar la zona abdominal, pero también hay algunos cinturones que nos permitirán estimular la zona lumbar. Son populares por aparecer en las diferentes teletiendas prometiéndonos el estómago plano, pero no podremos usarlos en otras partes del cuerpo, como el pecho, brazos o piernas.

Chaleco electroestimulador

Hay diferentes chalecos electroestimuladores, dependiendo del tamaño y la zona que cubre el mismo. Se trata de prendas de vestir donde los electrodos ya están situados en su posición, lo que facilita su montaje porque prácticamente es inexistente. Como chalecos, aunque a veces se parecen más a una camiseta, están diseñados para estimular el tren superior del cuerpo, pero no zonas como las piernas o antebrazos; algunos sí permiten estimular bíceps y tríceps, aunque estos ya serían más parte de un traje electroestimulador.

Traje electroestimulador

El traje electro estimulador es como el chaleco mencionado en el punto anterior, pero sí cubre todo el cuerpo. Hay que tener en cuenta el tamaño de quién lo usa, pero los electrodos ya están puestos en su sitio y podremos estimular prácticamente todo el cuerpo, en donde se incluyen piernas y antebrazos. La zona que nos permitirá estimular dependerá del tamaño y extensión del traje.

Cómo se utiliza un electroestimulador muscular

Electroestimulador y chica

Un electroestiumuador consta de tres partes: el aparato en sí, en donde tenemos los controles y está el sistema que enviará las corrientes, los cables y los electrodos. Lo que tenemos que hacer es poner los electrodos en la zona a estimular, conectar los cables al aparato y electrodos y empezar. Eso sí, hay que tener en cuenta algunas cosas:

  • La posición de los electrodos. Para que funcione, tenemos que poner un mínimo de dos: el positivo y el negativo. El positivo lo pondremos en la zona motor del músculo, mientras que el negativo lo tenemos que poner en el recorrido del mismo.
  • Tamaño de los electrodos. Cuanto más grande sea el músculo, más grandes deben ser los electrodos.
  • Tiempo de uso. Como en un gimnasio con las series, deberemos usar un electroestumulador durante un tiempo determinado. En las instrucciones del aparato debería haber información para cada programa, pero hay sesiones que pueden durar 5min y otras llegar a las dos horas. Dependerá del ejercicio que queramos realizar, así como si estamos tratando una lesión.
  • Frecuencia. También debería aparecer información en las instrucciones del aparato y deberemos elegir una u otra dependiendo del tipo de fibra que queramos estimular.

Ventajas de usar un electroestimulador

Usar un electroestumulador tiene sus pros y sus contras. Entre las ventajas, tenemos las siguientes:

  • Podemos usarlo en cualquier lugar y momento. Al ser relativamente pequeños y no requerir nuestra atención, podemos usarlos sentados mientras trabajamos en la oficina o mientras vemos la tele. También podremos usarlo cuando estamos lesionados.
  • Se llegan a activar fibras que no activamos con la contracción voluntaria.
  • El sistema nervioso y las articulaciones sufren menos. Al no tener que mover el cuerpo, hay partes de él que no sufren sobrecarga.

También tiene sus puntos negativos, como que no sirven si queremos aumentar mucho músculo. Además, fortalecer sólo el los músculos no es buena idea, puesto que las articulaciones y tendones que tienen que moverlos se quedarán al mismo nivel que antes de la mejora, lo que crea un desequilibrio.

¿Se puede aumentar masa muscular con un electroestimulador?

La teoría dice que sí, que si encontramos un electroestimulador lo suficientemente potente para realizar hipertrofia, podremos aumentar masa muscular. Pero hagamos una reflexión: cualquier gimnasio del mundo nos va a pedir unos 350€ al año para hacernos socios, por lo que ¿por qué pagar un gimnasio si por el precio de algo más de un año puedo ponerme en forma desde el sofá? La respuesta es que podremos ganar algo de masa muscular con un electroestimulador, pero no será mucha y, además, la forma de los músculos no será la misma que la que obtenemos con un movimiento real y realizado en la dirección correcta.

Si lo que queremos es ganar masa muscular con un electroestimulador, tenemos que comprar uno que tenga programas de hipertrofia y asegurarnos de que va a ser potente. Si compramos uno más flojo, básicamente estaremos simulando un ejercicio de poco peso, lo que nos nos ayudaría a aumentar masa muscular más allá de un par de meses y centímetros. No vamos a ser Mr. Olimpia con un electroestimulador.

Pero, como exculturista que entrenó a buen nivel, si me preguntarais en un bar y pudiera responder lo que pienso y como soy, os diría algo así como «déjate de tonterías». Para aumentar masa muscular de verdad hay que usar hierro y alimentarse en cantidades industriales. Eso es lo correcto, lo que no falla, en donde podremos superar todos nuestros límites. Ahora bien, si estás empeñado en usar un electroestimulador y de verdad sólo quieres aumentar unos centímetros, venga, bien. Cómprate uno. Te servirá.

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