Cualquier aficionado al ciclismo que se precie debe comprar la bicicleta y algunos accesorios. Entre estos accesorios, se recomienda comprar algunos como un GPS o un buen ciclocomputador, pero antes de esto deberíamos agenciarnos unos pedales automáticos. En este artículo te contaremos todos los secretos sobre este tipo de pedales, entre lo que tenemos los tipos que hay, cómo funcionan y cómo empezar a usarlos para no sufrir (casi) ningún peligro.
Mejores pedales automáticos
Shimano M520
Se trata de unos pedales SPD básicos de Shimano sin plataforma. Son económicos, cuestan menos de 30€, pero eso no significa que sean malos. Tienen un diseño abierto pensado para que el barro no se pegue a ellos, así como también facilitar su limpieza.
Otro de sus puntos fuertes es que su tamaño y peso son reducidos. Como todos los pedales SPD, son compatibles con las calas de Shimano, tanto las normales como las «easy off». El agarre de la cala al pedal es muy bueno, lo que también se traduce en mayor seguridad.
Shimano M530
Como comentario personal, tengo que decir que son los pedales que yo uso. También son pedales SPD básicos, pero tienen un poco más de plataforma, lo que nos permitirá sacar el pie y pedalear sin fijación en momentos que consideremos peligrosos. El diseño de la plataforma también evita que la suciedad se pegue y facilita la limpieza, pero no son pedales con plataforma de verdad; la plataforma ayuda, pero no demasiado.
Shimano es sinónimo de calidad y estos pedales son muy resistentes. Además, el sistema para enganchar la cala funciona perfectamente, lo que significa que, si usamos las calas «easy off» o para novatos, es muy difícil que nos caigamos por no poder sacar el pie; cualquier movimiento brusco nos permitirá sacarlo, aunque tengamos las calas apretadas al máximo. Os lo aseguro.
Shimano PD-M424
Los PD- M424 son pedales automáticos de plataforma, pero con una plataforma real diseñada para usarse (no como la de los M530). La plataforma hará que tardemos más tiempo en aprender a meter el pie en la cala pero, una vez acostumbrados, nos permitirá aprovechar toda la superficie para que pedaleemos con mayor eficiencia.
Su precio ronda los 40€, algo más caro que otros de la misma marca, pero merece la pena pagar lo que cuestan si lo que queremos son unos pedales con mayor superficie. Eso sí, no cuentan con el mejor diseño para la suciedad.
Shimano PD-M324
Los PD-M324 de Shimano son pedales mixtos. Por una parte tienen el sistema para enganchar el pie, mientras que por la otra tienen una plataforma como la que encontraríamos en prácticamente cualquier otro pedal. Eso sí, siempre y cuando el pedal sea de metal.
Son pedales perfectos para los que no quieren sobresaltos y personalmente conozco a mucha gente que los lleva. Yo mismo los usé durante un tiempo, hasta que me decidí a olvidarme de la cara con plataforma. Eso sí, me gustaría ser totalmente sincero y decir que son pedales para novatos, lo que significa que es fácil meter el pie y que éste no se queda muy fijo una vez enganchado, sino que tiene un juego que evita que nos hagamos daño en los tobillos. Esto último lo comento porque ese juego puede hacer que el pie no salga en un movimiento brusco si tenemos la tensión apretada al máximo. Si os compráis estos pedales, id jugando con la tensión, pero no os recomendaría apretarla al máximo.
El precio de estos pedales está por debajo de los 40€ y entre sus puntos fuertes no está la ligereza.
LOOK Kéo Classic 3
Estos pedales «clásicos» son unos buenos pedales, pero lo son más por su precio que por cualquier otro motivo. Están por debajo de los 40€, lo que sorprende teniendo en cuenta que son unos pedales de ruta o de carretera.
Entre sus puntos fuertes tenemos que son ligeros y fáciles de usar. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos pedales no son compatibles con las calas de montaña (SPD ni CrankBrothers), por lo que estaremos obligados a comprarnos unas zapatillas de ruta si queremos montarlos en nuestra bici.
Qué es un pedal automático
Personalmente, y esto puede ser una opinión impopular, creo que la palabra «automático» no define muy bien qué es un pedal automático. En cualquier caso, un pedal automático es aquel que puede encajar un calzado especial al pedal por medio de unas calas. Estos pedales nos ofrecen unas ventajas claras sobre los pedales normales, pero debemos aprender a usarlos para evitar accidentes. Son el tipo de pedal que tienes que usar si te consideras ciclista.
Primeros pasos: cómo engancharse y desengancharse sin caerse
Los pedales automáticos pueden ser un poco peligrosos si no se usan con cabeza. Es fácil entender dónde está el peligro: los pies estarán enganchados y probablemente no podamos sacarlos antes de una caída, por lo que merece la pena aprender a usarlos. No es difícil y, una vez aprendido conscientemente, podremos engancharnos y desengancharnos confiando en nuestro subconsciente. Para aprender cómo hacerlo, yo os daría los siguientes consejos.
- Afloja el pedal hasta su punto mínimo. Ya tendrás tiempo de apretarlo en el futuro. Al principio, lo que nos interesa es que nuestro pie aprenda la posición e inclinación correcta que tenemos que usar para encajar el pie. No te hagas el héroe (o chulo). Además, aún haciéndolo bien, alguna vez te caerás.
- Si tienes un rodillo o un sistema en donde fijar tu bici, úsalo. A lo mejor necesitas 20 o 30 minutos, pero es casi seguro que al principio ni siquiera consigas que coincidan la cala con la zona correcta del pedal. Además, es probable que empujes con más fuerza de la que deberías, una patada que puede tirarnos al suelo si la damos estando encima de la bici. El tiempo que uses aquí no será tiempo perdido, sino tiempo invertido.
- Una vez localices la posición y ángulo, pierde el tiempo dando algún paseo corto en el que el ejercicio principal sea practicar.
- Desencajar el pie también es importante, tanto o más que engancharlo, por lo que es buena idea que vayamos practicando el gesto siempre que podamos. Por ejemplo, en las curvas, sacamos el pie. Al entrar en la recta, volvemos a meterlo. La intención es que nuestro cerebro aprenda el gesto. Una vez lo aprenda, os sorprenderéis como vuestro pie sale automáticamente cuando os topáis con cualquier peligro. Y, aunque de normal tendremos un pie preferido para parar, yo recomendaría practicar con los dos. Por ejemplo, sacar el pie derecho cuando la curva sea a la derecha y el pie izquierdo cuando la curva sea a la izquierda.
Cómo aflojar un pedal automático
Los pedales automáticos pueden fijar el pie más o menos. Suelen tener un sistema de muelles que se puede aflojar desde el tornillo Allen (casi siempre de 3mm) que está en la parte posterior del pedal. Como cualquier tornillo, a la izquierda soltaremos y a la derecha apretaremos, lo que se traducirá en que los pondremos más suaves o más duros respectivamente. Esta explicación suele estar dibujada cerca del tornillo que hay que afojar/desaflojar para soltar/apretar la tensión.
Si tu duda es sobre cómo desmontar los pedales, los automáticos se montan y desmontan igual que cualquier otro pedal: generalmente, habrá que usar la llave correcta (fija o Allen) y girar siempre hacia la parte trasera de la bici. Lo mejor es colocarse en la parte trasera y girar hacia abajo.
Tipos de pedales automáticos
Según la cala que usan
Los pedales automáticos son todos aquellos en los que podemos enganchar la zapatilla, pero ¿son todas las calas iguales? No. Hay varios tipos de calas, dependiendo del fabricante y tipo de ciclismo, aunque hay marcas que han conseguido estandarizar su sistema. Entre los diferentes tipos de pedales/calas, tenemos:
- SPD. Las anteriores son las siglas de Shimano Pedaling Dynamics y es el sistema que ha diseñado Shimano principalmente para el ciclismo de montaña. Podemos enganchar el pedal en una de sus dos caras.
- CrankBrothers. Se trata de unos pedales mucho más pequeños con un sistema de enganche de cuatro caras, por lo menos en la mayoría de modelos.
- De ruta. Las calas de ruta son muy diferentes a las de montaña. Son calas más grandes, de forma triangular y con más puntos de sujeción, lo que hará que el pedaleo sea más eficiente.
Los pedales de montaña pueden tener más o menos plataforma. Los de ruta son casi todos del mismo tamaño y con plataforma.
Con plataforma
Entre los diferentes tipos de pedales automáticos, tenemos algunos con plataforma. Estos pedales tienen el sistema de enganche y, a su alrededor, algo más de metal o plástico, lo que viene bien para los usuarios que preferimos sacar el pie en zonas algo peligrosas y, aún así, seguir sintiendo que estamos pisando un pedal (más o menos). Como contra, estos pedales pesan algo más que los que no tienen plataforma. La mayoría de los de ruta usan una pequeña plataforma.
Sin plataforma
Los pedales automáticos sin plataforma son unos pedales que personalmente me parecen antiestéticos. De la biela sale un pedal muy pequeño que es básicamente el enganche para colocar la cala, nada más. Estos pedales pesan menos que los que tienen plataforma, pero son más incómodos si alguna vez queremos apoyar el pie sin encajar la cala.
Mixtos
Los pedales mixtos no son pedales totalmente automáticos. Se trata de pedales que por una parte se pueden enganchar y por la otra tienen más o menos lo mismo que unos pedales normales. En un principio, el concepto es de lo más interesante, pero hay que probarlos para saber si son buenos para nosotros o no. Somos muchos los que preferimos «desencalar» el pie en zonas peligrosas y apoyarlos fuera de la cala, algo que también es cierto que es más incómodo si el pedal no tiene una plataforma especialmente diseñada para ello.
Para montaña
Los pedales para montaña se han diseñado para que resulten cómodos en terrenos exigentes. Los hay con plataforma y sin plataforma, y sin plataforma tenemos automáticos o normales. Todos los automáticos encajan perfectamente en las zapatillas para montaña. Porque no debemos olvidarnos de las zapatillas y las de montaña son menos rígidas que las de ruta. También son más pequeños y suelen estar diseñados para que la suciedad no se fije en ellos, algo especialmente importante si nos movemos en rutas con barro.
Para ciclismo de carretera
Muchos dudan de si se pueden usar pedales de montaña, con zapatillas más cómodas para caminar, en ciclismo de ruta. La respuesta es que sí, pero los pedales para ciclismo de carretera, unido a sus zapatillas, están diseñados para que el pedaleo sea aún más eficiente. La mayoría de personas que usan pedales de montaña en ruta y usan de ruta por primera vez coinciden en que es mejor usar los de ruta en bicis de carretera. La cala es especial, mucho más grande, lo que aumenta la superficie de apoyo.
Ventajas de usar pedales automáticos
Cuando subimos a la bici por primera vez, es probable que lo hagamos a una que viene con pedales normales. Los pedales normales están bien para desplazarnos al trabajo o para dar un paseo, pero para entrenar es mucho mejor usar pedales automáticos. Los motivos son los siguientes:
- El pié siempre estará en la misma posición. Como los pedales estarán enganchados por la cala, el pié siempre estará en la misma posición. ¿Por qué es esto importante? Creo que el principal motivo es que evitará lesiones ocasionadas por una mala o imprecisa colocación del pie. Y es que, al comprar unas zapatillas para pedales automáticos, lo primero que tenemos que hacer es averiguar cuál es la posición correcta de la cala y montarla. Esta posición va a depender de cada usuario.
- Mayor eficiencia de pedaleo. Los pedales normales solo nos permiten aplicar fuerza cuando empujamos hacia abajo. Los pedales automáticos nos van a permitir aplicar fuerza en todas direcciones, lo que también incluye hacia arriba. Cuando empezamos con ellos, notaremos una pequeña mejoría pero, cuanto más los usemos, más aprenderemos y mejor aprovecharemos el pedaleo. No es necesario mencionar que, cuanto mejor es el pedaleo, mayor será la velocidad.
- Los pies siempre estarán bien sujetos. Aunque también dependerá de la tensión que le apliquemos, un pedal automático hará que nuestro pie esté siempre en su sitio y sujeto. Aunque también puede ser peligroso para usuarios noveles, tener el pie fijo nos puede ayudar a subir por terrenos con muchos baches y piedras, ya que el pié nunca se saldrá del pedal.
Pero hay que tener en cuenta un par de cosas: te vas a caer. Sí. Seguro. Aunque usemos las calas de salida fácil, «easy off» o para novatos, el pié tardará más en salir que si no estuviera enganchado y, en alguna ocasión, también dependiendo de la calidad del pedal, no da tiempo a sacar la pierna para evitar la caída. En otras ocasiones, el percance solo hará que nos llevemos un susto, el de notar que tenemos el pie enganchado cuando vamos a caernos. En este segundo caso, notaremos un crujido, pero el pie sí saldrá, por lo menos si usamos las calas para novatos.
Además, otro punto en contra es que tendremos que comprar zapatillas especiales, lo que también supone un gasto extra. En cualquier caso, es un gasto que merece la pena, y tampoco es necesario comprar las zapatillas más caras del mercado.
Cómo funcionan los pedales automáticos
Funcionan haciendo «clic». Como supongo que esa explicación no es suficiente, diré que hay varios tipos de pedales y calas y que cada una puede funcionar de manera diferente. Por lo general, hay que encajarlos presionando o tirando en un ángulo determinado, como puede ser lo siguiente:
- Para encajarlos, tenemos que presionar hacia abajo con la punta del pie inclinada también hacia abajo y el talón un poco hacia arriba.
- Para sacarlos, lo que tenemos que hacer es girar el tobillo de lado, siendo lo mejor sacar el tobillo hacia afuera. Como consejo, decir que merece la pena sacarlos cuando el pedal está en su posición más elevada o, de lo contrario, podemos golpear la rodilla con la barra del cuadro de la bici.
Cómo instalar unos pedales automáticos a tu bici
Los pedales automáticos son pedales. Instalarlos no depende de ellos, sino de la biela de nuestra bici. Si el sistema que usa nuestra bici es de los que se montan con la llave fija, el pedal automático se instalará con la misma llave. Si nuestra bici usa el sistema para fijarlos con la llave de Allen, instalaremos el pedal con la llave Allen.
Con esto último, lo que tenemos que tener en cuenta no es cómo se instala el pedal, sino que tenemos que comprar uno que encaje en la biela de nuestra bici. Eso a no ser que, por el motivo que sea y me cuesta imaginar, queramos cambiar la biela para poder usar unos pedales en concreto.
En resumen, un pedal automático se instala como cualquier otro pedal.
Guía de compra
- 1 Mejores pedales automáticos
- 2 Qué es un pedal automático
- 3 Primeros pasos: cómo engancharse y desengancharse sin caerse
- 4 Cómo aflojar un pedal automático
- 5 Tipos de pedales automáticos
- 6 Ventajas de usar pedales automáticos
- 7 Cómo funcionan los pedales automáticos
- 8 Cómo instalar unos pedales automáticos a tu bici